El parque del Capricho, en Madrid

El parque del Capricho, en Madrid

Los duques de Osuna costruyeron este parque en 1784 en las afueras de Madrid, El «Parque del Capricho«, en la Alameda de Osuna, con casi catorce hectáreas, es uno de los jardines más bellos de la capital, y seguramente uno de los menos conocidos.

El Capricho (antojo) es un nombre que hace justicia a lo que encontramos hoy en este espacio natural. Los jardines ocupan 17 hectáreas y fueron diseñados por Jean Baptiste Mulot, quien también trabajó en «el Petit Trianon de Versalles», y por eso este parque se dividen en tres secciones: el Parterre (jardín francés), el jardín paisajista inglés y el Giardino all’italiana (jardín italiano).

El mirador situado en una colina es, sin duda, uno de los sitios más románticos de Madrid
El mirador situado en una colina es, sin duda, uno de los sitios más románticos de Madrid

El mirador situado en una colina es, sin duda, uno de los sitios más románticos de Madrid. Puedes encontrar majestuosas estatuas que se asemejan a dioses romanos, enormes castaños y un sinfín de macizos de flores por todo el parque.

Laberinto del Parque de el capricho
Laberinto del Parque de el capricho

También hay una serie de asombrosos ejemplos de arte y arquitectura, por lo que encontraremos columnas y ruinas de estilo griego, un gran lago con cisnes negros, un palacio, un jardín de rosas y un laberinto.

La plaza de los Emperadores y la Exedra
La plaza de los Emperadores y la Exedra

La plaza de los Emperadores y la Exedra

En esta plaza ovalada, contruida en 1815, se encuentran los bustos de 12 emperadores romanos que datan del Siglo XVII. Se accede a ella a través de dos puentes con barandillas de hierro. Los bustos representan a Julio César, Tiberio, Augusto, Calígula, Nerón, Claudio, Galba, Vitelio, Otón, Vespasiano, Domiciano y Tito.

Estos bustos podrían estuvieron guardados en Gandía durante más de 100 años y se trasladaron para instalarse en al parque aunque, durante el traslado, algunas se dañaron y tuvieron que ser restauradas.

Bustos plaza 12 emperadores
Bustos plaza 12 emperadores

La Plaza también cuenta con la Exedra, un templete con 4 columnas de mármol que sostienen una semicúpula. En su centro, el busto de la Duquesa, que lamentablemente desapareció.

El acceso al templete se realiza a través de siete escalinatas donde se encuentran esfinges de bronce.

Una de las esfinges de la exadra y pza de los 12 emperadores del capricho
Una de las esfinges de la exadra y pza de los 12 emperadores del capricho

La imagen que evoca estas esfinges nos traslada a una época de rituales secretos (seguramente masónicos) relacionados con dioses Mitra o Dionisos, lo que podría justificar la orientación de los 12 bustos romanos, mirando hacia el interior de la plaza.

Se cree que fue don Pedro Alcántara, heredero de la Alameda, quien rindió homenaje a su fallecida abuela María Josefa en 1838. Además de los doce bustos y las esfinges, completan el conjunto otras esculturas, jarrones y leones.

Palacio de los Duques de Osuna y fuente de los delfines
Palacio de los Duques de Osuna y fuente de los delfines

El Palacio de la Duquesa de Osuna

El palacio fue el lugar donde figuras como el compositor Boccherini o Goya entablaron diálogos con botánicos, escritores y toreros.

Fue un crisol de ideas liderado por la IX duquesa consorte de Osuna, conocida como XII de Benavente, quien poseía numerosos títulos nobiliarios.

María Josefa de la Soledad Alfonso-Pimentel y Téllez-Girón personificó el ideal de una mujer culta y progresista de su época.

Se esforzó para que su residencia en la Alameda de Osuna, construida entre 1787 y 1839, fuera un pilar de las ideas más modernas e ilustradas de su tiempo.

Tras años de un profundoabandono, el Ayuntamiento de Madrid proyectó la rehabilitación del edificio para darle uso como museo y así revivir el espíritu de esta mujer histórica, quien la primera en unirse a la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País y, curiosamente, la promotora de la introducción del biberón en nuestro país.

Tras dos guerras, llega su reconstrucción

Dos guerras casi destruyeron este sitio, que ahora pertenece a patrimonio cultural; Para empezar, la Guerra de la Independencia obligó a los duques a exiliarse, pero pudieron regresar y reconstruir los jardines, aunque durante la Guerra Civil algunos de sus edificios sufrieron daños irreparables.

Edificación dentro del Parque del Capricho
Edificación dentro del Parque del Capricho

Por suerte, tras años abandonados, en 1974 el parque fue finalmente adquirido por el Ayuntamiento de Madrid.

Los jardines del Capricho, de cuento de hadas, son un refugio hermoso y relajante, especialmente en una ciudad concurrida como Madrid.

Puedes llegar a su ubicación tomando la línea 5 del metro, bajándote en la parada de Canillejas y caminando unos minutos hasta la entrada del parque, en la Alameda de Osuna, pero ten en cuenta que los jardines solo están abiertos al público sábados, domingos y festivos nacionales, y que la entrada es gratuita.