Puerta del Sol

Puerta del Sol

Todos los caminos conducen a la Puerta del Sol, literalmente. Conocido como «kilómetro cero» porque las distancias de las carreteras españolas se miden desde aquí, Sol sirve no solo como el corazón de Madrid, sino también de todo el país.

La Puerta del Sol de Madrid

La Puerta del Sol es un gran punto de referencia para cualquiera que visite Madrid, ya que aquí divergen varias carreteras importantes.


Paradas de metro en esta zona: Sol, Sevilla, Gran Vía y Ópera


En pocas palabras, la Puerta del Sol es el bullicioso centro del centro de Madrid, flanqueado por grandes almacenes, tiendas minoristas y restaurantes de comida rápida por todos lados.

Su ubicación lo ha convertido en un popular punto de encuentro durante cientos de años, ahora con marcadores modernos como el letrero de neón «Tío Pepe» y la estatua más emblemática de Madrid, «El Oso y el Madroño«.

En la víspera de Año Nuevo, la Puerta del Sol es el equivalente a Times Square de Nueva York.

Miles de personas se reúnen para hacer la cuenta regresiva de las campanadas del reloj sobre la Casa de Correos y comer una uva por cada peaje.

Un poco de Historia

La villa y Corte de Madrid siempre ha ido creciendo hacia el norte y este por lo que, si en un principio el centro de la capital fuer su alcázar morisco, poco a poco con Fernando e Isabel la Católica, el centro se desplazaría a la Plaza de la Paja.

Posteriormente, tanto Austrias como Borbones desplazarían el centro de reunión y protagonismo de la villa a la monumental plaza Mayor aunque, hemos de reonocer, que esta tan plaza grandiosa tiene que compartir su protagonismo con la, incluso más aclamada, Puerta del Sol.

Y por esta carambola de la historia, la Puerta del Sol pasó de ser un lugar extramuros, de paso hacia la Villa o como salida hacia los caminos de Alcalá de Henares y Guadalajara, a lugar de encuentro y cruce de caminos, centro de reunión de todo tipo de gente.

De los mercaderes, criadas, incluseros, mujeres de mala vida y galanes de capa y espada del siglo XVII, a los turistas, paseantes, vendedores ambulantes, emigrantes, trabajadores o reivindicadores sociales.

Después de visitar la Puerta del Sol paseamos por sus calles aledañas, primero por las bulliciosas y comerciales calles de Preciados y Carmen y después por la acogedora y tranquila Plaza de Pontejos, que aloja antiguos establecimientos comerciales dedicados a la venta de encajes, bordados y también objetos e imaginería religiosa e incluso algún que otro constructor de guitarras españolas.

Los alrededores de la Puerta del Sol

Estatua ecuestre de Carlos III

La Estatua ecuestre de Carlos III

La Puerta del Sol ha sido siempre escenario de levantamientos populares, de manifestaciones y encuentros de toda índole.

Desde el levantamiento del 2 de mayo en 1.808 hasta la proclamación de la II República de 1.931, hasta el Motín de Esquilache, la Constitución de 1812 o la repatriación de Fernando VII.

Con el siglo XIX, la Puerta del Sol fue ganando protagonismo como punto de referencia geográfico no sólo de Madrid, sino de toda España.

De ella partían las primeras líneas de tranvías, y también nació también aquí la primera línea de metro y lució en 1830 la primera farola de gas.

El Kilómetro Cero

El Kilómetro Cero

No todos conocen el origen del kilómetro 0, ni dónde, ni cuándo, ni por qué… y ni siquiera saben realmente cómo se llama este lugar, tanto madrileños y visitantes se reunen alrededor de esta losa como atraidos por una fuerza invisible.

En un lugar irregular desde el punto de vista urbanístico, con una docena de calles confluyendo hasta ese punto, hay una losa grabada a los pies de la Real Casa de Correos (que también alberga la Presidencia de la CAM), y que todo el mundo conoce como el kilómetro cero.

España tiene aquí su centro geográfico (al menos se supone), del que parten todas las carreteras radiales del país pero, si quieres saber más, déjame contarte sobre el famoso kilómetro 0.

El Convento de la Encarnación

El Convento de la Encarnación

Construido por Gómez de Mora entre 1611 y 1616 como monasterio anexo al Alcázar Real, destaca por la plaza, de una nave de tres tramos, crucero y cabecera de testero plano; cubierta por una bóveda de cañón y cúpula sobre el crucero.

Tendrá una gran influencia en la arquitectura posterior, siendo el modelo de lo que se ha dado en llamar barroco madrileño.

Entre sus muros se conservan importantes obras artísticas merecedoras de una visita.

El Palacio del Senado

El Palacio del Senado

Desde la calle de Bailén por la calle de San Quintín se llega a la plaza de la Marina Española, sede de la Cámara Alta, con su edificación antigua y su moderna y polémica ampliación.

La antigua está realizada sobre el antiguo Colegio de San Agustín, patrocinado por María de Córdoba y Aragón.

Destacan en el edificio las colecciones de pintura y esculturas de distintos políticos, el Salón de Sesiones Plenarias, debajo así como una curiosa y singular biblioteca de hierro forjado para impedir que el fuego pudiera destruir las importantes colecciones y encuadernaciones que guarda entre sus fondos.

El Convento de las Descalzas Reales

El Convento de las Descalzas Reales

Callejeando nuestros pasos nos llevarán, por la llamada Cuesta de Santo Domingo hacia la plaza de las Descalzas y el convento que le da nombre, uno de los rincones más recogidos de Madrid, a pesar del bullicio general de toda la zona adyacente.

Fundado por Juana de Austria en 1.559 y que conserva en su interior obras de Tiziano, Brueghel el Viejo o Gregorio Montañés.

La Iglesia de San Ginés

La Iglesia de San Ginés

Esta iglesia madrileña, situada en plena calle Arenal, está encabezado por un atrio cerrado de amplias verjas.

La construcción, inicialmente mozárabe, data de los siglos XII y XIII, y recibe este nombre de San Ginés de Arlés, y se compone de una planta de 3 naves, con arcos de medio punto y diversas capillas situadas en los laterales

Actualmente se conserva muy poco de la edificación original, ya que la iglesia actual ha sufrido varias reformas, es fruto de una restauranción del S. XIV y una posterior reforma durante el XVII, cuando se añadió una torre.

Ya en el S. XIX se produce la última obra a causa de un incendio que acabó con el retablo deo Altar Mayor.

El interior de la iglesia presenta tres naves, separadas por arcos de medio punto y varias capillas laterales, destancado la Capilla del Santísimo Cristo.